11 de abril de 2010

Mozart de camino a Praga (Eduard Mörike)


El concepto de relato, cuento largo, novela breve o como se prefiera denominar (sabios habrá que los diferencien) siempre ha resultado difuso. Las fronteras no están claramente dibujadas y cualquier intento de sistematización se reduce a la expresión de una opinión personal. 

Tampoco es fácil precisar el momento en el que nace este tipo de relatos. Por remontarnos a nuestro Siglo de Oro, y olvidando otro tipo de precedentes, tenemos las Novelas Ejemplares de Cervantes, que tomaban su nombre del italiano para referirse a narraciones de corta extensión. Siguiendo con la obra de Cervantes, también podemos considerar como relatos las novelas dentro de El Quijote. La novela picaresca es otro ejemplo de la contribución de nuestras letras al prestigio de este género. 

Incluso algunos sostienen que muchas de las grandes "novelas" del siglo XVI o XVII (el Quijote, Gargantúa y Pantagruel y otras similares) no son sino la sucesión de narraciones breves que comparten protagonistas articulando cierta coherencia interna. Quizá sea en el siglo XVIII, cuando se comienza a sistematizar y teorizar sobre todas las artes, el punto en el que comienzan a definirse los perfiles de este tipo de narrativa. Voltaire ganará fama con sus cuentos en los que denuncia con brío los defectos de la sociedad de su tiempo y la hipocresía clerical. 

Según señala Rosa Sala Rose, traductora y prologuista de Mozart de camino a Praga, en palabras del propio Goethe, una novella era “un acontecimiento inaudito que ha tenido lugar”. Es decir, toda la narración debe apoyarse en un único momento que exprese la totalidad de la intención del autor. 

Pues bien, en el caso de Mozart de camino a Praga, este hecho único e inaudito es una breve anécdota ideada por Mörike en la que Mozart, en una parada en su camino a Praga para el estreno de Don Giovanni, es confundido con un vándalo por arrancar de un naranjo uno de los frutos reservados para la ceremonia de compromiso de una bella joven, Eugenie. Aclarada la confusión, la noble familia de la novia invita a Mozart y a su esposa a pasar con ellos la velada dada la afición que todos ellos sienten por la música. 

La cena es opípara, la conversación animosa y la figura de Mozart sobresale por su ingenio y buen humor. Al término de la sobremesa, todos se dirigen a la sala de música donde Mozart interpreta varios pasajes de la ópera Don Giovanni, aún incompleta pese a su inminente estreno, y narra cómo compuso la escena final del drama. 

En principio puede parecer una historia trivial y sin mayor atractivo. Sin embargo, atendiendo a los detalles de este delicioso relato podemos comenzar a apreciar los esfuerzos de Mörike por condensar en pocas páginas, y en torno a una anécdota mínima, todo el genio del compositor, con sus luces y sus sombras. A modo de diversas voces narrativas, Konstance, esposa de Mozart y el propio músico van desgranando episodios banales de su vida que, sin embargo, en todo momento definen su figura. 

Así, conocemos sus impulsos compositivos geniales junto a la penosa labor de profesor de música que le proveía de su única fuente estable de ingresos. De los sueños de su esposa por lograr fama y reconocimiento que sirvieran para tranquilizar el inquieto espíritu de su marido. Este mismo espíritu lleno de generosidad para sus amigos (e incluso para los desconocidos) con quienes malgastaba sus ingresos y arruinaba su salud parecía el principal responsable de impedirle centrarse en ese ansiado ascenso social. 

Pero Mörike también nos deja entrever el destino trágico de Mozart, la muerte que le ronda, como a don Giovanni, y que le visitaría finalmente poco tiempo después mientras concluía la partitura de su Réquiem. 

Mörike era un apasionado de la música de Mozart pero en este breve relato parece sostener la inevitabilidad de ese destino trágico; la incompatibilidad entre una obra genial y las necesidades cotidianas, las envidias mezquinas entre músicos que pugnaban por hacerse con los escasos cargos que las Cortes les ofrecían. Combinar la manutención digna con los destellos magistrales era una difícil tarea que sólo algunos compositores lograron, como por ejemplo Bach, quien sin embargo lo hizo a costa de su reconocimiento, más bien tardío. 

También plantea Mörike la conexión entre la genialidad del músico y su carácter inconstante, arbitrario y ligero, desapegado de las exigencias que tanto atenazan a su mujer. ¿Acaso esa genialidad lleva inevitablemente su carga terrena? 

En apenas ciento dieciocho páginas, Mörike convoca las facetas más luminosas de Mozart y sus ángulos más sombríos, compartiendo protagonismo en un interesante diálogo coral. 

Mörike desarrolló su carrera literaria como poeta por lo que este relato es prácticamente su única mirada a la prosa. Notable resulta por tanto su empeño ya que el texto tiene ese gusto antiguo y demorado de las historias bien hiladas en las que poco está de más. Los párrafos se suceden con soltura, las descripciones se limitan a las necesarias centrándose principalmente en las narraciones de los protagonistas. 

En esta edición de Galaxia Gutenberg la traducción corre por cuenta de Rosa Sala quien logra mantener el estilo arcaizante y algo rococó del texto original y aporta como ya he señalado, un brillante análisis de esta obra en un prólogo en el que da cuenta de la vida de Mörike, los paralelismos con la de Mozart, su intención original de añadir al texto una partitura apócrifa de Mozart completando así el juego de la ficción y muchos otros aspectos que ayudarán al mejor entendimiento de este breve relato. 

Para quienes sientan debilidad por la música y vida de Mozart este relato será un placer dado que podrán disfrutar identificando las diversas facetas del espíritu mozartiano que Mörike va deslizando. El conocimiento de la biografía del compositor y de los personajes célebres de la época también ayudará a una mejor lectura. Para aquellos que no tengan esa afinidad con Mozart, la lectura de esta narración les permitirá familiarizarse con una vía muerta (o así lo creo) del relato, un camino que pudo ser pero que no fructificó ya que la narración breve se perpetúa en el tiempo en la medida en que su flexibilidad le permite adaptarse a todo tipo de géneros y estilos sin moldes tan estrechos como los pretendidos por Goethe. 

16 comentarios:

Vivian dijo...

Como apasionada de Mozart, sin duda el tema me interesa, y, leyendo el estupendo artículo que le dedicaste al libro, ese interés no hace más que aumentar.

En esta ocasión, además de la reseña del libro, es de agradecer la introducción de la entrada, a propósito del género, llena de datos interesantes que desconocía, gracias por la información, y por traer el libro a tu blog y descubrírnoslo a los que, como yo, no lo conocíamos.

Un abrazo

Jordi Guerola dijo...

También me interesa el tema. Otro más para leer!

Teresa dijo...

Me ha interesado mucho esta reseña de un libro que no conocía. Me ha gustado mucho lo que cuentas. Tengo previsto un viaje a Praga y creo que me lo leeré antes de salir.
Un saludo
Teresa

babel dijo...

Me interesa, soy de esas (como dices) apasionada de la obra de Mozart, también de Praga, donde solo he estado 1 día y me prometí volver. Trataré de leerlo. Una de las virtudes de algunos escritores es la capacidad de transmitir sin demasiados excesos, otro atractivo.

Lo del conjunto de relatos que conforman las obras clásicas que citas es un tema de debate más que interesante. La evidencia en El Quijote para mi salta a la vista. Sería largo pero... Un saludo.

Anónimo dijo...

Ummm yo aqui te dejo un comentario porque veo que hace rato "Memphis Blues Again" no recibe tu atenciòn!!

Objeto, porque me encanta lo que escribes!! a ver si te vuelves a animar..


Un Abrazo

Isabel dijo...

Buena reseña, no conocía el libro, así que tomo nota.

Gracias por tu opinión en mi post de Literatúrate.

mario skan dijo...

Gww: buena recomendación. Ni idea de quien era Mörikee. El tema Mozart me interesa. Recuerdo que la película me gustó muchísimo. Hace poco vi la versión remasterizada con conido digital.
Las novelas cortas si son buenas se leen de un tirón eso está bueno porque el impacto te sacude un rato.

saludos

Gonzalo Muro dijo...

Vivian, gracias por tus palabras. Gustándote Mozart este libro te gustará sin duda.

Hola Estonetes, bienvenido y gracias por tu comentario. La verdad es que la lista de libros que uno querría leer siempre es más larga que la de los que ha leído..¿qué se le va a hacer! Es parte del encanto de la Literatura el tener siempre algo por descubrir.

Hola Teresa. La verdad es que Praga sólo aparece en el título, pero espero que disfrutes de una ciudad tan literaria y que luego nos lo cuentes en tu blog.

babel, ¡tienes que volver! Los orígenes de la novela y del relato (como cualquier otro género) son bastante controvertidos aunque la verdad es que al final no se trata de una Ciencia Exacta por lo que cada postura se reduce más bien a una opinión.

Milezz, gracias por tu mensaje. Es verdad que dejé abandonado Memphis. Supongo que por un problema de falta de tiempo. Espero que no me pase igual con Confieso que he leído. Pero siempre serás bienvenida por aquí, y yo siempre pasaré a visitarte por tu Purple Life.

Isabel, gracias a tí por mensaje y enhorabuena por tu reseña.

mario, esta es una historia que se lee en lo que dura una sobremesa, así que ¡a por ella!

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Hola, que maravilla de blog. Desprende un aroma a amor por los libros que es un gozo!!
Te invito a que pases por el mío (aunque necesitarás traductor porque escribo en catalán)
http://elracodelasolsidablogspotcom.blogspot.com/

Saludos· Mireia

Mario dijo...

¡más links que wiki! y copiaditos.

lammermoor dijo...

Tengo que deciros que título y portada no se por que motivo, me echaban un poco para atrás. Luego, leyendo tu entrada (que siempre disfruto independientemente de que el libro me "llame" más o menos) si que me resultó sugestivo.
Mencionas además un tema interesantísimo -el de la confusión entre relato corto, cuento, novela (Un pequeño germen de divagación sobre eso me bulle pero aún está en una nebulosa)
También salen a relucir la importancia de las traducciones (cada día las valoro más) y de los prólogos -hay quien no los lee pero en muchos casos te dan pistas que te ayudan a entender y disfrutar la novela (o el relato).

(Me parece que hoy se me fue la mano en la extensión del comentario. Perdón por ello)

Gonzalo Muro dijo...

Hola Mireia. ¡Gracias por tu comentario y por tu invitación! Gracias a Google los idiomas ya no son un problema.

lammermoor, es verdad eso de que la portada no es muy apetecible... en lo del título la verdad es que a mí me parece sugerente. Y lo de los prólogos, cuánta verdad tienes. En muchas ocasiones te abren el apetito de leer el libro, en otras te aclaran muchos claves de lo que vas a leer. Lo malo es que hay que huir de aquellos otros que tras leerlos te han destripado completamente la novela... pero son los menos.

Saludos.

Elena dijo...

Lo leí hace años y me pareció un libro delicioso. Efectivamente, el estilo desprende un aroma antiguo, los relatos han evolucionado en una dirección distinta. Pero sigue siendo una lectura estupenda para los mozartianos. Os recomiendo a todos otra joyita mozartiana: "Misterioso Mozart" de Phillipe Sollers.

RebecaTz dijo...

Excelente artículo/reseña, coincido con lo que dices sobre el establecimiento de los linderos en las posibilidades de la brevedad. Los elementos narrativos deben estar condensados, pero hasta dónde o de qué forma resulta un misterio para mí.
Los libros de Galaxia Gutenberg son difíciles de conseguir en estos lares, pero voy a estar pendiente de este título porque también soy una apasionada de Mozart.
¡Un saludo!!

Gonzalo Muro dijo...

Hola Elena, gracias por tu comentario y por la sugerencia de Misterioso Mozart (estaré atento). Mozart camino de Praga tiene ese gusto a relato antiguo que señalas, pero al tiempo tampoco resulta totalmente ajeno al lector actual. Pese a su brevedad es una buena lectura.

Andrómeda, ¡qué cierto lo que comentas sobre el relato! Es un misterio dònde radica su esencia. Probablemente cada relato tenga su especial modo de afrontar la tensión y brevedad que se les suponen. Espero que puedas encontrar este libro.

Un saludo.

Cristian dijo...

Como me encanta leer, constantemente busco diversas recomendaciones acerca de distintos libros. En el Alquiler departamento
Rio de Janeiro
, suelo disfrutar de leer diversos ejemplares que me cuenten distintas historias