Capote descartó esta novela dejándola en su apartamento de Brooklyn cuando se mudó al centro de Nueva York, dando instrucciones a su portero para que destruyera todos los papeles que encontrara.
Algo debió torcerse en el cumplimiento de la voluntad de Truman y años después de su muerte, el manuscrito fue adquirido por la fundación que dirige los derechos de su obra y finalmente ha aflorado como novela en 2005.
Pese al parecido remoto con la publicación de ciertas obras de Kafka por Max Brod, no nos encontramos ante El Proceso o El Castillo. Si bien la obra se presenta como un todo acabado, el resultado no se acerca a lo mejor de la obra de Capote.
La combinación de mundos (el aristocrático y elegante de la mejor sociedad de la Costa Este y el cotidiano y vulgar de los barrios de inmigrantes de Nueva York) no acaba de resultar. Si bien capta la indiferencia y cansancio de la clase alta, tal y como la reflejará en obras posteriores, los personajes populares son el reflejo de un estereotipo poco logrado.
Pese a la limitación citada, la novela se desenvuelve con facilidad sobre un romance de verano entre dos protagonistas con objetivos dispares, tratando de dibujarse a sí mismos contra un fondo familiar del que reniegan, pero del que al tiempo son incapaces de prescindir. A diferencia de la obra de Shakespeare, en la que el amor lleva a la muerte a los amantes, en este caso, es su desesperanza lo que impulsa el final, igualmente trágico.
Pese al parecido remoto con la publicación de ciertas obras de Kafka por Max Brod, no nos encontramos ante El Proceso o El Castillo. Si bien la obra se presenta como un todo acabado, el resultado no se acerca a lo mejor de la obra de Capote.
La combinación de mundos (el aristocrático y elegante de la mejor sociedad de la Costa Este y el cotidiano y vulgar de los barrios de inmigrantes de Nueva York) no acaba de resultar. Si bien capta la indiferencia y cansancio de la clase alta, tal y como la reflejará en obras posteriores, los personajes populares son el reflejo de un estereotipo poco logrado.
Pese a la limitación citada, la novela se desenvuelve con facilidad sobre un romance de verano entre dos protagonistas con objetivos dispares, tratando de dibujarse a sí mismos contra un fondo familiar del que reniegan, pero del que al tiempo son incapaces de prescindir. A diferencia de la obra de Shakespeare, en la que el amor lleva a la muerte a los amantes, en este caso, es su desesperanza lo que impulsa el final, igualmente trágico.
- Truman Capote. La biografía (Gerald Clarke)